Saltar la navegación

Escuchar y retroalimentar

¿Qué significa escuchar bien?

Sabemos la diferencia entre escuchar y oír. El primer acto requiere mucha más atención y somos capaces de extraer significados más o menos profundos. El segundo es un acto mucho más pasivo y superficial. Lo curioso es que podemos alternar entre uno y otro dependiendo de nuestro interés y atención. Piensa, por ejemplo, en cómo puedes empezar escuchando al docente al principio de una charla para que acabe convirtiéndose en poco más que un sonido de fondo si no eres capaz de mantener la concentración. A todos nos gusta ser escuchados, así que tratemos de hacer lo mismo con los demás.

También habrás escuchado muchas veces la importancia de saber evaluarse a uno mismo y evaluar a los demás en sus producciones orales. Si eres capaz de hacer un juicio crítico durante los ensayos, la actuación final se verá muy favorecida. Lo malo es que en muchas ocasiones simplificamos el feedback a "lo ha hecho muy bien" o "no me he enterado de nada".

Pues bien, vamos a exponer algunas ideas de cómo es esto de dar una buena retroalimentación que demuestre escucha.

El método MIMO

El método MIMO
Alberto Corpas Martos. El método MIMO (CC BY-SA)

El método MIMO (recuerda que mimo también significa "afecto", "cariño" o "cuidado") lo extraemos de un artículo publicado en la web de Formación para formadores. Según vemos en la imagen consiste en cuatro pasos:

  • Mantener: para poder repetir aquello que hicimos bien, es preciso ser consciente de ello. Por tanto, es muy importante destacar aquello que fue útil y debería continuar haciendo.
  • Incorporar: a veces lo hacemos muy bien, pero se nos escapan algunos detalles que si hubieran estado presentes redondearían aún más nuestra actuación.
  • Mejorar: en nuestro proceso de aprendizaje incorporamos aspectos valiosos en los que podemos avanzar un poquito más para optimizarlos.
  • Omitir: en ocasiones algunos aspectos es mejor eliminarlos para que no resten valor al conjunto o para evitar distracciones.

¿Cómo complementaremos el método? Prueba con las siguientes pautas:

Pautas de retroalimentación
Alberto Corpas Martos. Pautas de retroalimentación (CC BY-SA)

Algunos ejemplos de estos pasos:

  1. QUÉ NO DECIR: transmitías nerviosismo - QUÉ DECIR: al meter las manos en los bolsillos transmites inseguridad
  2. QUÉ NO DECIR: los ejemplos no eran buenos - QUÉ DECIR: has contado muy bien la parte teórica, pero los ejemplos no la reflejaban del todo
  3. QUÉ NO DECIR: no consigo entenderte - QUÉ DECIR: si vocalizas un poco más te seguiremos más fácilmente
  4. QUÉ NO DECIR: no has ensayado y te has limitado a leer - QUÉ DECIR: si solo apuntas palabras clave en lugar de todo el texto te será más fácil evitar leer demasiado