Saltar la navegación

La modalidad oracional y la entonación

La importancia de la entonación

La rana Gustavo en diferentes poses
Pixabay/Alexas_Fotos. Ver, oír y hablar (Pixabay License)

Es muy importante, para que los demás nos entiendan, que seamos capaces de trabajar sobre nuestra entonación, la vocalización y las pausas. Todas estas habilidades pueden aprenderse y mejorarse con la práctica.

Vamos a recordar algunos aspectos relativos a la entonación:

  • En las oraciones enunciativas empezamos con una entonación ascendente que nos hace subir el tono y la mantenemos igual hasta que descendemos en las pausas de los signos de puntuación: "Cuando recogimos a los primos llovía a mares".
  • En las oraciones exclamativas no hacemos variaciones durante la frase, pero la pronunciamos con más énfasis: "¡Al fin he conseguido el cromo que me faltaba!".
  • En las oraciones interrogativas solemos elevar el tono hacia el final para enfatizar la pregunta: "¿Quieres un poco más de tarta?".
  • En las oraciones imperativas hacemos un ruego, una petición, una súplica o damos una orden. Para estos fines podremos utilizar, en función de la relación con nuestro interlocutor, características de los tres tipos de oraciones anteriores.
  • Los signos de puntuación nos marcan las pausas para respirar y provocan que bajemos un poco el tono para marcarlos.

Un papel aún más relevante en la comprensión oral puede jugarlo la vocalización. Ten en cuenta que puede que haya palabras desconocidas, acentos diferentes o construcciones complejas. Todo ello podremos compensarlo en parte si la dicción, ritmo y pausas son adecuadas.

Dame ese libro

Vamos a darle una vuelta a una actividad que te sonará si habéis trabajado el itinerario didáctico 'La comunicación' introduciendo algunas modificaciones, así que ¡atención a las indicaciones!:

  1. Observa la lista de las diferentes maneras de expresar la oración "Dame ese libro".
  2. Como se trata de una orden, con más o menos cortesía, hablamos de oraciones imperativas.
  3. Según el turno que se os asigne, diréis en voz alta alguna de las opciones de la lista.
  4. El público se encargará de decidir si ha sido una pregunta o una exclamación; para ello, cuando os lo indiquen, levantaréis los brazos con forma de C cuando sea una pregunta y rectos cuando sea una exclamación. La representación gráfica de vuestros brazos y cabezas podría ser similar a esta: pregunta: (_o_) exclamación: |_o_|
  5. Una vez estáis de acuerdo en lo anterior, votaréis a qué numero de la lista de posibles entonaciones pertenece la propuesta, ya que, en algunas ocasiones, se trata de preguntas y otras de exclamaciones

Para que podamos observar las diferencias se te asignará de la lista inferior una manera de decirlo. Por tanto, no hay que decir lo que viene entre paréntesis, sino dotar a nuestro mensaje verbal de esos matices. Para que podamos observarlo, lo mejor es que una pareja lo haga frente al resto del grupo y que el público trate de adivinar qué situación han representado.

  1. Dame ese libro (y no el lápiz)
  2. Dame ese libro (por favor)
  3. Dame ese libro (pero no me pegues)
  4. Dame ese libro (que te lo he pedido mil veces)
  5. Dame ese libro (cabeza de chorlito)
  6. Dame ese libro (cariño mío)
  7. Dame ese libro (que me da mucha vergüenza pedírtelo)
  8. Dame ese libro (te lo ordeno)
  9. Dame ese libro (que tengo mucha prisa por irme)
  10. Dame ese libro (y mételo en mi mochila)
  11. Dame ese libro (ese no, el otro)
  12. Dame ese libro (y déjame en paz)
  13. Dame ese libro (si no quieres que te pegue)
  14. Dame ese libro (pero no despiertes al vigilante)
  15. Dame ese libro (que soy un robot del futuro)
  16. Dame ese libro (que me muero de calor)