La importancia de la entonación

Es muy importante, para que los demás nos entiendan, que seamos capaces de trabajar sobre nuestra entonación, la vocalización y las pausas. Todas estas habilidades pueden aprenderse y mejorarse con la práctica.
Vamos a recordar algunos aspectos relativos a la entonación:
- En las oraciones enunciativas empezamos con una entonación ascendente que nos hace subir el tono y la mantenemos igual hasta que descendemos en las pausas de los signos de puntuación: "Cuando recogimos a los primos llovía a mares".
- En las oraciones exclamativas no hacemos variaciones durante la frase, pero la pronunciamos con más énfasis: "¡Al fin he conseguido el cromo que me faltaba!".
- En las oraciones interrogativas solemos elevar el tono hacia el final para enfatizar la pregunta: "¿Quieres un poco más de tarta?".
- En las oraciones imperativas hacemos un ruego, una petición, una súplica o damos una orden. Para estos fines podremos utilizar, en función de la relación con nuestro interlocutor, características de los tres tipos de oraciones anteriores.
- Los signos de puntuación nos marcan las pausas para respirar y provocan que bajemos un poco el tono para marcarlos.
Un papel aún más relevante en la comprensión oral puede jugarlo la vocalización. Ten en cuenta que puede que haya palabras desconocidas, acentos diferentes o construcciones complejas. Todo ello podremos compensarlo en parte si la dicción, ritmo y pausas son adecuadas.