La estructura es el apartado del comentario en el que se recogen y justifican las partes en las que podemos dividir el texto. En los artículos de opinión podemos distinguir entre la estructura externa (formada por los párrafos y el título) y la estructura interna, que se refiere a la disposición de las ideas en el texto. Según la tipología textual, los textos presentan una estructura determinada; en este caso, al tratarse de artículos de opinión, hablamos de la estructura típica de los textos argumentativos, que en este caso presentan una introducción, un desarrollo o cuerpo argumentativo y una conclusión.

En la introducción se presenta el tema sobre el que se va a argumentar o tratar. La tesis puede aparecer aquí o al final.

• En el desarrollo o cuerpo argumentativo aparecen los argumentos y los contraargumentos que el articulista va a presentar para defender su tesis e intentar convencernos de ella. En este apartado pueden aparecer ejemplos, citas y diferentes tipos de argumentos como los de autoridad o de analogía, entre otros. En el recurso anterior, "Los géneros subjetivos en la radio y en la televisión", analizamos los distintos tipos de argumentos, algunos de los cuales, los principales, te recordamos en esta infografía.
• En la conclusión aparece recogida la síntesis de las ideas expuestas anteriormente. La tesis también podría aparecer en este apartado. 

Según el lugar que ocupe la tesis, se suelen distinguir diferentes tipos de estructuras: 

• Estructura deductiva: la tesis aparece al principio y los argumentos a continuación.
• Estructura inductiva: se exponen, en primer lugar, los argumentos y, al final, se recoge la tesis a modo de conclusión lógica.
• Estructura encuadrada: la tesis aparece al principio, se exponen los argumentos a continuación y se vuelve a recoger la tesis en la conclusión. 

Analicemos la estructura del texto anterior "Leer", que, puedes leer completo aquí. Este artículo de opinión presenta, en su estructura externa, una estructura argumentativa formada por un título y tres párrafos. En cuanto a la interna, se puede dividir en tres partes:

 La introducción, en la que se presenta el tema y, en este caso, se aportan ya unos primeros argumentos objetivos o datos: solo 18% de la población lee, se aceporran con la televisión el 84% , en la que nos habla de una campaña que se acaba de lanzar para fomentar la lectura entre los jóvenes, ya que según las estadísticas apenas leen. 

En el desarrollo, aporta varios argumentos para defender la lectura y la literatura como modo de vida, ya que nos permite soñar, y para ello utiliza un argumento de analogía: las novelas son como los sueños de la Humanidad , que nos ayudan a evolucionar, crecer, avanzar como sociedad.  Junto a este argumento, podemos mencionar el de autoridad cuando menciona a un escritor de reconocido prestigio como es Vargas Llosa: como dice Vargas Llosa . Se apoya en este autor para incluir un nuevo argumento, esta vez de causa- efecto, ya que, si no fuera por las novelas, que nos ayudan a evadirnos, a interpretar el mundo de otra manera, nuestras vidas serían muy oscuras: porque restaña, por tanto, la herida de vivir, el mal oscuro , y con el mismo argumento vuelve a insistir en que la lectura es necesaria ya que, si uno lee, puede viajar a lugares lejanos o imposibles: he visitado cientos de mundos , o  convertirte en miles de personajes: he sido dama victoriana, rey medieval (...).

Finalmente, en la conclusión, vuelve a utilizar un argumento de analogía, con el que compara el amor que nos espera en cualquier lugar para cambiarnos la vida con un libro que pueda provocar el mismo efecto. Aquí presenta la tesis: los que no disfrutan con la lectura, son aquellos que aún no han encontrado aún ese libro que les cambiará sus vidas. Y la autora termina con una última formulación de su propia opinión, a través de la cual expresa que siente lástima por esas personas que no leen y que, por tanto, se están perdiendo muchas posibilidades de interpretar y entender el mundo. Lo hace con una afirmación rotunda: lo siento por ellos.

Podemos concluir, por tanto, que la estructura es inductiva ya que la tesis se encuentra al final, en la conclusión.