Análisis de la forma
Este apartado se relaciona en parte con la cohesión, es decir, con cómo se interrelacionan las diferentes partes de un texto desde una perspectiva formal, material, tanto desde un plano léxico-semántico como morfosintáctio, que permite que sea percibido como una unidad comunicativa de sentido pleno y no una sucesión de frases inconexas sin sentido.
La estructura externa
Se trata de señalar los elementos que dan forma externa al artículo de opinión como pueden ser el título, el antetítulo (si lo hubiera) y el cuerpo del artículo, así como la división en párrafos.
La modalización
Los textos periodísticos de opinión exponen un determinado punto de vista acerca de un tema; por tanto, es habitual encontrar rasgos de subjetividad, como, por ejemplo, el empleo de oraciones exclamativas o dubitativas que reflejan la función expresiva del lenguaje, entre otros rasgos.
Funciones del lenguaje
Por tanto, en estos textos las funciones del lenguaje más presentes son la expresiva o emotiva (a través de la que que se manifiesta la subjetividad del autor); la conativa o apelativa (con la que se pretende influir en el lector o receptor) y, finalmente, la poética, que se aprecia a través del uso de recursos expresivos con los que se pretende embellecer el lenguaje utilizado. Si el texto presenta partes expositivas, debemos mencionar también la función referencial o representativa, presente cuando hablamos de la realidad de forma objetiva.
Respecto a la función expresiva, algunos de los rasgos que podemos señalar son:
- El uso de la primera persona del singular y del plural: yo, nosotros, me, nos…
- La presencia de verbos de opinión: me pregunto, supongo…
- Predomina la adjetivación valorativa: malos ojos, estúpida gente, sensaciones horribles...
- Se utilizan oraciones interrogativas de tipo retórico, es decir, que no esperan una respuesta por parte de su interlocutor porque el emisor pretende expresar con ellas su opinión o punto de vista: ¿Hasta cuándo tendremos que soportar esto?, así como oraciones exclamativas: ¡Una gran noticia para todos!
Si hablamos de la función apelativa, algunos de sus rasgos son los siguientes:
- Destaca el uso de la segunda persona: tú escucha esta canción y ustedes dirán…
- El uso verbos imperativos: ¡ven ahora!
- La presencia de apóstrofes, vocativos: ¡Antonio, cómpralo tú!
- Uso de exclamaciones y de interrogativas: ¿Puedes cerrar la puerta al salir?
En cuanto a la función poética podemos señalar:
- El uso de interrogaciones retóricas: ¿Quién de nos sacará este lío?
- La utilización de figuras literarias o estilísticas como comparaciones (El conflicto se diluirá con el tiempo como un azucarillo en una taza de café) o metáforas (Los periodistas son francotiradores de las palabras), o la hipérbole (Los galácticos de la liga de fútbol), entre otros.
Finalmente, si hablamos de textos expositivos-argumentativos, en los que también está presente la función referencial o representativa, podemos señalar los siguientes rasgos:
- Destaca la presencia de la modalidad oracional enunciativa: El gobierno ha decretado el cierre de la central nuclear, y el modo indicativo: Los alumnos ejercerán su derecho a huelga.
- Uso de la tercera persona verbal: llegó, acuden...
- Presencia de adjetivos especificativos: educación primaria...
Si analizamos de nuevo el fragmento del artículo de opinión visto al inicio de la secuencia, podemos señalar la presencia de la función expresiva en enunciados como yo lloré hacia dentro durante los 116 minutos que estuve sentada en la butaca, con el que la autora expresa su emoción, así como de la función poética a través de la aparición de la siguiente comparación: Los archivos del Pentágono son como una flor en un estercolero.
Lee el siguiente texto, un fragmento de un artículo de opinión publicado en El Periódico por Juan Soto Ivars y titulado Escuela para niños-pantalla.
Los papanatas dicen que los nativos digitales se manejan mejor que nosotros con internet, pero yo solo veo chavales enganchados. Mientras los profes delatan estragos en la retentiva y la atención de los niños-pantalla, muchos adultos nos sentimos ansiosos y deprimidos por el estado permanente de hiperconexión. ¿Fiaremos algo tan fundamental para el futuro a un culto tecnológico cuyos magnates nos convirtieron en ratas de laboratorio? Vale la pena repetirlo: los genios de Silicon Valley, que intentan infiltrarse en nuestros sistemas educativos, educan a sus hijos sin pantallas. Por algo será”
Otros marcadores
Junto a las funciones del lenguaje, podemos encontrar otras características lingüísticas como la presencia de la deixis personal, con la que el articulista quiere dejar clara su presencia. Algunas marcas son la presencia de la primera persona tanto del singular (veo, l.2) como del plural (fiaremos, l.5; nuestros, l.7). Es importante señalar también la existencia de léxico valorativo, con el que el autor señala su preocupación por el uso excesivo que hacen los jóvenes de las nuevas tecnologías, influidos por las grandes empresas. Lo apreciamos en el empleo de sustantivos como papanatas (l.1), genios (l.7), adjetivos como ansiosos y deprimidos (l.4). Otra marca son los verbos modales, entre los que destacan los emocionales como sentir: nos sentimos (l.4).
Además de los señalados, podemos añadir otros marcadores como la cuantificación (todo, mucho, demasiado, cualquier, poco…) o los cambios de registro con la presencia de expresiones coloquiales, como, por ejemplo, en el texto anterior, ratas de laboratorio (l.9), así como los recursos literarios tan presentes en los textos de opinión, ya que habitualmente los articulistas son escritores reconocidos que dotan a sus escritos de estos recursos para enriquecer el texto con una mayor expresividad. Algunos de estos recursos son las comparaciones, metáforas, hipérboles, personificaciones o la ironía.
Elementos de cohesión
La cohesión es la propiedad textual que permite relacionar correctamente desde el punto de vista léxico y gramatical sus diferentes elementos (oraciones, párrafos). Para ello se utilizan diversos procedimientos léxico-semánticos, morfosintácticos y conectores. Entre los primeros destacan la repetición léxica, la sustitución léxica (sinonimia, hiperonimia, hiponimia, metáfora, metonimia…); la progresión temática y el uso de familias léxicas, campos semánticos y asociativos. Entre los segundos, destaca la correferencia anafórica y catafórica, la deixis personal (temporal o espacial) y la elipsis. También abundan los diferentes tipos de marcadores supraoracionales o textuales: de enumeración, ejemplificación, causa, reformulación, oposición, afirmación, valoración, adición, finalidad, cierre...
De repetición
En el plano semántico destaca la recurrencia, es decir, la repetición de lexemas, ya sea porque la voz se repite o porque aparecen palabras de la misma familia léxica. Por ejemplo, la aparición de una misma palabra en un texto: libro.
De sustitución
En este apartado encontramos más recursos como, por ejemplo, la sustitución léxica, que se produce cuando se utilizan sinónimos, o expresiones equivalentes (hiperónimos, hipónimos, metáfora, metonimia), para referirse a un mismo concepto. En el texto anterior encontramos algunos ejemplos de sinónimos como son nativos digitales (l. 1) y niños-pantalla (l. 3). La antonimia tendría lugar cuando aparecen términos antagónicos, es decir, cuando aparece una situación contraria (frío-calor).
También podemos destacar el empleo del procedimiento de la sustitución mediante pronombres, que evitan la repetición del nombre (lo, la, eso…), deícticos espaciales y temporales, como son los adjetivos y pronombres demostrativos (este, ese…) o los adverbios de lugar y de tiempo (aquí, allí, ayer, hoy…).
Marcadores textuales
Son elementos lingüísticos que tienen por finalidad conectar de manera lógica los distintos enunciados de un texto. En los textos de opinión están muy presentes para unir las diferentes ideas. Existen conectores de adición, contrastivos consecutivos, conclusivos, de orden...
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Volvamos al texto "Leer", de Rosa Montero, que puedes leer completo aquí.
Desde el plano léxico semántico podemos mencionar los siguientes rasgos que aparecen en el texto. En primer lugar, la recurrencia léxica la encontramos en palabras como lee o leen, ya que ambas palabras pertenecen a la conjugación del mismo verbo ("leer"). En segundo lugar, aparecen libro y obra como sinónimos y que se combinan con el empleo del hiperónimo obra, que englobaría a sus hipónimos: libros , novelas o narrativa ; lo mismo ocurre con el hiperónimo Humanidad y sus hipónimos mundo y personas. A nivel morfosintáctico podemos señalar la utilización de pronombres para evitar la repetición del nombre, como en se las arreglan o si se les impide soñar, así como de deícticos como este o aquellos. Por último, en cuanto a los conectores utilizados en el texto para unir las ideas, podemos mencionar el uso de por tanto para indicar una consecuencia presente en el texto, de pero para incluir una adversidad o de porque para explicar el motivo por el cual es necesario leer.