
Luis de Góngora y Argote nació en Córdoba en 1561 y falleció en la misma ciudad en 1621. De familia acomodada y bastante culta, Góngora estudió Leyes en Salamanca, aunque a su regreso a Córdoba comenzó su carrera eclesiástica. Su talento literario le reportó fama y reconocimiento, aunque también despertó ciertos recelos en la iglesia. Llegó a ser capellán real en Madrid.
La obra lírica de Góngora es de gran valor estético y de enorme profundidad. Aunque escribió dos obras teatrales, comedias, se le conoce por sus poemas:
- Poemas de arte menor. Gozaron de gran popularidad en su tiempo. Muchas de estas letrillas populares compuestas por el genial poeta cordobés se transmitían oralmente. A pesar de su aceptación popular, se notaba el estilo gongorino en muchos detalles estilísticos. La imagen que ha transcendido de Góngora es de semblante serio y de moral férrea, pero son muy destacadas sus composiciones humorísticas o satíricas. Cultivo y contribuyó a relanzar el romance (lo analizaremos en el recurso siguiente de este itinerario).
- Poemas de arte mayor:
- Los sonetos de Góngora representan el culmen de la belleza formal y estilística iniciada en el Renacimiento. Los temas son variados: amor, religión, humor, morales o mitológicos...
- Fábula de Polífemo y Galatea y Soledades. Reservados para lectores cultos, estas dos obras son la culminación del llamado estilo culterano o gongorino. El primero está escrito en octavas reales y se inspira en el mito del cíclope Polifemo y la ninfa Galatea. Las Soledades, por su parte, son silvas con escenas pastoriles escritas en un estilo denso y complicado repleto de referencias, recursos literarios y cultismos.