- ¿Estás seguro de lo que dices, Manuel? ¿De verdad crees que tenemos cualidades para ser actores?
- Por supuesto que sí, Bea; estoy convencidísimo. Lo demostrastéis con en la unidad anterior, con la representación de Peribáñez y el comendador de Ocaña. Ya conocéis perfectamente cómo montar una dramatización y habéis visto cómo la representaban actores profesionales. De nuevo, os toca a vosotros, aunque, por supuesto, de forma mucho más sencilla. El propósito es que escuchéis una de las comedias más conocidas de Lope (El perro del hortelano) y que la interpretéis. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que ser vosotros mismos sus protagonistas?
- Buffffffffffffffffffffff, profe, con todo lo que tenemos que estudiar y quieres que nos aprendamos esa obra tan extensa de memoria. Yo no puedo, ya te lo digo.
- Siempre adelantándonos, Sergio. No tenéis que aprender nada, solo recitar pero, por supuesto, leyendo el texto, no memorizándolo. Y además, no será la obra completa, sino determinados fragmentos.