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Cuando la función es lineal

Como hemos comentado en la presentación anterior, en esta unidad vamos a estudiar un caso particular de funciones. En concreto, vamos a estudiar las funciones más elementales, aquellas cuya gráfica se reduce a una línea recta.

Puedes pensar que, por el hecho de ser las funciones más simples, no tienen mucha aplicación. En realidad, sucede todo lo contrario. Son funciones muy cotidianas en nuestra vida. Piensa en el supermercado en el que trabaja nuestro amigo Álvaro. Hay cantidad de productos cuyo coste, en función de las unidades que compremos, es lineal. Por ejemplo, si vamos a comprar pan y una pieza de pan nos cuesta 35 céntimos, es decir, 0,35 €, dos nos cuestan 2·0,35 = 0,70 €, tres 3·0,35 = 1,35 € y así sucesivamente.