- Chicos, seguimos de viaje al pasado.
- ¡Anda, Manuel, que ya nos conocemos! No te creas que nos estamos imaginando que nos llevas de excursión. Seguro que, como mucho, al aula de al lado.
- Pues ni eso, Sergio. No vamos a movernos de aquí. Solo quiero que volvamos a la unidad 8, en la que estudiamos los distintos tipos de oraciones predicativas. ¿Las recordáis? Y vamos a empezar por las pasivas. ¿Cuáles son -dijimos- las diferencias respecto a las activas?
- Empiezo yo, profe. Se construyen con el verbo ser más un participio, por ejemplo, "yo soy observado atentamente por mi profesor mientras enredo en el móvil", je, je, je.
- El sujeto no es ahora quien realiza la acción, sino quien la recibe. Por eso se llama sujeto paciente.
- Y casi siempre llevan un complemento agente.
- Estoy encantado, chicos. ¡Ay si fuera así todos los días! Y, en el ejemplo que nos ha dado Sergio -tan ocurrente como siempre- están todos estos ingredientes. ¡Empecemos localizándolos!
(...)
- ¡Estáis hoy hechos unos fieras! Así que... un poquito más, las pasivas reflejas.
- Bufffffffffffffffffffffffff, profe, esas me sobrepasan. Sé que llevan un pronombre "se", pero las confundo con las impersonales, por ejemplo.