Conflicto y personajes deben estar engranados en una buena estructura teatral. En la mayoría de los casos se trata de una división (externa o interna) en tres partes, basada en el planteamiento, nudo y desenlace. Las producciones dramáticas, incluido el cine, suelen adoptar esta estructura.
Ya tenemos las pautas básicas y estamos preparados para convertirnos en escritores teatrales. Además, hemos llevado a cabo pequeñas representaciones que nos permiten conocer las dificultades que pueden encontrar los actores a la hora de enfrentarse al público. Además, a lo largo de este curso, hemos leído y visto ejemplos y fragmentos de obras teatrales.
Llega ahora el momento de convertirnos en escritores de teatro. Tendremos pues que escribir una pequeña pieza teatral.