Retroalimentación
Antes de empezar, ponemos nuestro cerebro en marcha
Tenemos que pensar qué información, ideas, sentimientos y reivindicaciones queremos plasmar en nuestro baile o mimo, y qué queremos que los habitantes del mundo conozcan.
Para planificar nuestro trabajo, utilizaremos este documento de reflexión previa.
Vemos diferentes vídeos que pueden servirnos como modelo
Escribimos un texto que nos sirva de guión
A continuación, vamos a pensar qué queremos transmitir con nuestro baile o mímica. Para ello, vamos a escribir un texto en el que luego nos vamos a basar para crear la escenificación.
Tenemos un ejemplo de un alumno de nuestra edad. Se llama José Antonio Franco, y estudia en la ESO. Su texto se llama "Un niño de la calle".
Es importante que utilicemos como orientación la rúbrica con la que se va a evaluar nuestro trabajo final.
Revisamos nuestro trabajo
Es el momento de pensar en la tarea que estamos haciendo y en cómo estamos trabajando. Debemos aprovechar para buscar soluciones, si tenemos alguna dificultad. En cinco minutos, escribimos individualmente en el diario de aprendizaje.
Después en el equipo, ponemos en común las necesidades y problemas detectados y, entre todos, buscamos soluciones.
Escribimos el texto definitivo
Después de revisar los borradores, escribiremos el texto definitivo.
Elegimos la música
Antes de pensar en los pasos de nuestro baile o representación de mimo, vamos a pensar en la música que va a acompañar la actuación.
Varias direcciones de Internet nos ofrecen melodías que podemos elegir. También podemos componer nosotros mismos la melodía o pedir a alguien que nos ayude a hacer una composición original.
Diseñamos la coreografía
Con la música que hemos elegido, comenzamos a pensar los pasos, secuencias rítmicas, situación en el espacio (escenario) o movimientos de nuestra representación.
¿Y el vestuario?
Ya tenemos el guion, la música y la coreografía. Ahora es el momento de pensar cómo vamos a ir vestidos. Para ello tenemos que ir a alguno de los buscadores de imágenes (CC Search, Flickr, Google images), y buscar imágenes de los niños y niñas que trabajan en la actualidad. Ellos son los modelos perfectos para buscar y elegir nuestra ropa.
Con estos modelos, tendremos que decidir cuál va a ser nuestro vestuario. Recordemos que nuestra apariencia debe ayudar a transmitir el mensaje que hemos pensado para la representación.
Ensayamos y representamos ante nuestros compañeros
Este, como es lógico, es el momento de dar lo mejor de nosotros mismos. Podemos hacer todas las actuaciones seguidas, repartirlas entre diferentes clases o incluso hacerla fuera del aula en una especie de festival...
Haremos una introducción a la representación para explicar cuál es el tema que se trata, qué título tiene, quiénes son los intérpretes o creadores y cuáles son los sentimientos e ideas que queremos transmitir.
Además, sería una excelente idea grabar nuestros bailes para recopilarlos y compartirlos con nuestros compañeros, amigos y familiares. Después, podríamos crear un videblog en el que se recogiesen todas las representaciones.
Difundimos
Debemos crear una entrada en el blog del proyecto (o de aula). Ahí incluiremos un texto que explique nuestro trabajo y (opcionalmente) el vídeo de la actuación. También podemos incluir imágenes, el guion que hemos diseñado, la música que hemos utilizado...
Otras sugerencias para difundir nuestro trabajo en Internet serían: escribir un artículo en la web del centro o utilizar correos electrónicos dirigidos a personas e instituciones.