- El sultán Shahriar acaba enterándose de las infidelidades de su esposa y, como castigo, ordena su ejecución. Sus ansias de venganza le hacen concebir un sangriento plan: cada día se casará con una mujer a la que matará al amanecer. ¿Alguien sabe de qué estoy hablando?
- Sí, profe. Creo que son los Cuentos de las mil y una noches.
- ¡Ah, sí! Ahí salía también Scheherazade, ¿no? La mujer que contaba un cuento cada noche y dejaba la narración sin terminar. Así el sultán, como quiere conocer el final de la historia, no la mata.
- Muy bien, Ana. Pues bien, estos cuentos pertenecen a la tradición árabe y se escribieron a partir del siglo IX. En nuestro país tenemos también importantes muestras de este tipo de literatura, los cuentos o exempla, cuya función principal era adoctrinar al pueblo, divulgar los preceptos de la Iglesia.
- ¡Buffffffffffffffffffffffff! A mí me huelen a rollazo, profe. ¡Cuánto adoctrinamiento!
- Pues te vas a sorprender, Sergio, ya verás.