- Enhorabuena, chicos. Estoy leyendo vuestros diarios y la verdad es que lo he pasado estupendamente. Tenéis una imaginación desbordante.
- ¡Hombre, profe, estamos en la edad, dice mi madre! Yo también me lo he pasado en grande con mi personaje.
- Sin embargo... tengo que deciros que no habéis usado todos los recursos que tenéis a vuestra disposición en el procesador, que a estas alturas conocéis muy bien. Así que hoy comenzaremos la clase repasando las posibilidades de un procesador de textos.