Hay una serie de situaciones en las que debemos seguir un orden a la hora de realizar una acción. Por ejemplo; si queremos poner en marcha un coche, primero debemos seguir estos pasos: introducir la llave en el punto de contacto, girarla y encender el motor, meter una marcha y acelerar el motor a la vez que vamos soltando el embrague. Si no se nos ha olvidado quitar el freno de mano, con esas actividades conseguiremos poner en marcha el coche.
Para resolver un problema, también hay que seguir una serie de pasos que nos permitan llegar a la solución. Una vez leído y entendido el enunciado, y qué nos piden; debemos tener muy claro lo siguiente:
- Cuáles son los datos que sabemos y necesitamos para resolver el problema. Ellos formarán los coeficientes de las ecuaciones.
- Qué elementos no conocemos y queremos hallar. Esas serán las incógnitas.
- Qué relación existen entre los datos y las incógnitas. De aquí sacaremos las ecuaciones del sistema.