Un caleidoscopio es un artilugio generador de imágenes simétricas basado en las reflexiones por espejos. Los más sencillos como el de la figura, están formados por tres espejos iguales de forma rectangular, dispuestos en forma de prisma triangular y encerrados en un tubo.
En uno de los extremos del tubo se suelen colocar cuentas de colores; de forma que, al girar el tubo, estas toman distintas posiciones y se obtenga una figura diferente.
En la imagen se observan tres figuras distintas generadas con el mismo caleidoscopio.
Existen otros caleidoscopios, que son variantes de este, basados en fluidos con partículas de distintos colores en suspensión.
Otros caleidoscopios están basados en los poliedros regulares y los estudiaremos en el siguiente apartado.
Los caleidoscopios los podéis fabricar fácilmente bien con espejos de cristal (el inconveniente que tiene es que son muy frágiles) o con espejos de plástico (normalmente de polimir en color plateado), aunque en el mercado (generalmente jugueterías o librerías) los encontraréis a precios asequibles.