- Estoy nerviosita con el trabajo que nos ha encargado Manuel. La verdad es que me encanta, pero... ¿Y si no somos capaces de salir adelante?
- ¡Anda, anda, no seas histérica; pues claro que vamos a conseguirlo. Ten un poquito de confianza, guapa, que tú nos metiste de lleno en esto de las tecnologías. No lo olvides.
- Pues la verdad es que sí. Ya te digo que a mí estas cosas me entusiasman. De hecho, he estado enredando por las páginas que nos dio Manuel para informarme bien. Estoy ahora viendo ideas para decorar el escenario y hacer el montaje. Y supongo que algunos tendrán que empezar ya a preparar los diálogos, ¿no?
- Pues supones bien. Y hablando de diálogos, ¿has visto algo de lo que dijo ayer el profe sobre el diálogo literario? Yo supongo que se referirá al teatro, ¿no? Porque si no... ¿Qué otra forma va a haber? ¡No va a ser a una conversación entre dos personas sin más; vamos, que a mí eso me parece que tiene muy poco de literatura! Y como se refiera a los que tenemos que preparar nosotros, en fin...
- Yo creo que nos está organizando alguna salida a ver una función porque ya nos ha adelantado que vamos a empezar a estudiar el teatro en el siglo XVII. ¡Espero que sea entretenida!
-Muy optimista eres tú, Clara. No sé, no sé... A mí el texto que nos ha subido como ejemplo al blog no me parece teatro, precisamente. De todas formas, ya estamos acostumbrados a que Manuel puede salirnos por cualquier sitio; así que solo nos toca esperar. ¿Nos vamos a clase?