¿Has intentado medir alguna vez con un metro un trozo de madera o alguna otra cosa? Si no es así, prueba a intentarlo. ¿Estarías seguro de indicar exactamente la longitud que has medido? Seguramente habrás dudado a la hora de responder a esta última pregunta y es que el metro no está pensado para hacer una medición completamente exacta, aunque sí para hacer una medición tan aproximada como nosotros necesitemos de por ejemplo, la longitud de una mesa o la altura de una persona.
Y si utilizásemos el metro para medir la distancia de Madrid a Buenos Aires ¿Qué te parecería? ¿Cuántos metros calculas que separan las dos capitales?
En esta unidad vamos a ver que en ocasiones no podemos utilizar una medida exacta, sino su aproximada, siempre que esa aproximación la realicemos correctamente. También veremos que en el caso de utilizar números muy grandes o muy pequeños haremos uso de una forma de expresarlos que se utiliza en el campo de la ciencia y que pueden expresar con todo el rigor posible la corpulencia de esos números.