Un amigo nuestro es muy aficionado a jugar a la ruleta. Dice que tiene un método infalible. Comienza haciendo una apuesta y si pierde, repite la apuesta duplicando lo apostado. De esa forma, va duplicando la cantidad apostada mientras sigue perdiendo, hasta que consigue ganar.
Este es uno de los métodos de jugar a la ruleta más conocidos y suele llamarse Método Martingala. Nosotros no estamos a favor de juegos que se basan en apostar dinero. En Internet se puede encontrar la justificación de por qué con ese método es imposible hacerse rico, pero nos interesa el método en sí.
Si se comienza apostando, por ejemplo 3 euros; mientras se continúe perdiendo se obtiene la siguiente sucesión: 3, 6, 12, 24, 48, 96, 192, ...
Podemos apreciar que cada término se obtiene del anterior multiplicado por una cantidad constante. Ese tipo de sucesión, que encontraremos en otras situaciones cotidianas, recibe el nombre de progresión geométrica.