Estructura de la historia.
- Situación inicial: introduce en el mundo social y presenta a las protagonistas.
- Planteamiento del conflicto principal: significa un reto o un desafío que afrontar y desvela los antagonismos entre los personajes.
- Momentos de tensión o de riesgo: antagonismos secundarios, malentendidos, cambios de fortuna, encuentros y reconocimientos, u otras situaciones dramáticas. Organizan la historia en episodios o capítulos.
- Clímax que remite al conflicto inicial: cuando toda su vida se puede decantar hacia un destino o hacia otro.
- Solución del conflicto: un final trágico, feliz o cómico (doble final, uno para la protagonista, otro para los antagonistas) o una solución abierta.
Creación de episodios: periodos históricos.
La historia se enriquece por la inserción de episodios, los cuales suponen la aparición de conflictos secundarios y momentos de riesgo ambientados en cada una de las épocas que hemos investigado, desde la Ilustración hasta el siglo XXI.
Los episodios se pueden introducir en la historia de diversas formas:
- Una genealogía que revela la identidad de la protagonista actual: los vínculos dentro de una familia, las relaciones entre feministas de distintas generaciones, etc.
- Un viaje a través del tiempo, por medios técnicos, naturales o mentales.
- La investigación de documentos ocultos: cartas, memorias, etc.
- etc., etc.
Recursos para dinamizar la lectura. Construcción de la trama.
- Inventar una narradora con la que puedan identificarse las lectoras y los lectores, desde nuestra situación actual: autobiográfica, testigo-participante, investigadora, etc.
- Cambiar el orden cronológico de los hechos (visiones del pasado o anticipaciones del futuro).
- Crear expectación sobre lo que ocurrirá (planes de las protagonistas y obstáculos en el horizonte).
- Provocar incertidumbre sobre la suerte de las protagonistas:
- sea por ocultar información relevante a los personajes (suspense), en forma de amenaza que las lectoras conocen a través de la narradora,
- sea por ocultársela a las lectoras, bajo el supuesto de que otros personajes sí que la conocen y actúan por detrás de la trama (intriga).
2º) Describe e inscribe a los personajes en los distintos contextos:
históricos, culturales y literarios (temáticas, formas de expresión), donde se relacionan y transcurre su vida ficticia.
Se describe y presenta su carácter a través de las acciones de la historia, de acuerdo con esos valores a que os habéis referido en vuestros avatares: libertad y rebeldía contra las normas injustas, resistencia frente a los poderosos, solidaridad y sororidad entre mujeres, creación y creatividad, sentido de la justicia y la igualdad, la fuerza del deseo para disfrutar de la vida y la relevancia de su trabajo para independizarse; además, el amor vivido de otra manera.
Los personajes serán más verosímiles si, además de esos valores, manifiestan el influjo de la cultura dominante que pretenden superar: prejuicios, contradicciones internas, no solo en las antagonistas sino en las protagonistas.
3º) Utiliza los nombres de autoras reales y personajes de la literatura contemporánea,
que puedes consultar en la página del proyecto y en tus esquemas, incluyendo a los varones "aliados" de que hemos tratado, tal como fueron, o inventando cómo debieron ser.
4º) También puedes usar tu propia personalidad o situaciones reales en nuestro contexto actual.
Por ejemplo, tu participación o el compromiso de personas que conozcas en la lucha y la reivindicación de las mujeres actuales.
5º) Reutiliza los recursos gráficos generados por el proyecto.
Están a tu disposición tanto las infografías como los archivos de audio que todos los equipos han producido a lo largo del proyecto. Haz uso de ellos para ilustrar el relato o para producir, como se sugiere en este enlace, una "ficción documental".